Por LA MESA HABLA | 12 AGOSTO 2021 |
La ensalada es un plato mundialmente conocido que está presente en la cultura gastronómica de numerosos países. Las posibilidades de componer y comer una ensalada son infinitas y todas ellas están deliciosas. Además de ser un plato bajo en calorías, la ensalada nos aporta vitaminas, fibra y antioxidantes, y va a hidratar y depurar nuestro organismo. Si le pedimos permiso al gazpacho, la ensalada es la reina indiscutible de la mesa en verano. Hablamos de esta preparación fresca y fácil de combinar: la ensalada.
El primer puesto en el menú diario es la ensalada
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Podemos definir la ensalada como la mezcla de varios ingredientes, donde predominan las hortalizas, y que se adereza con distintos aliños. Es una preparación fresca y fácil de combinar donde cualquier ingrediente es bienvenido.
Escarola, aguacate, alcachofas y tomate confitado aliñada con una vinagreta.
En líneas generales, aunque también depende de los ingredientes que vamos a añadir, es un plato que nos va a facilitar el cuidado de la línea. Presente en el menú diario de restaurantes nacionales, y también internacionales, la mezcla de verduras y/o hortalizas es uno de los puntales de la dieta mediterránea.
Propiedades de la ensalada
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En el caso de que en nuestra ensalada abunden las verduras, hay unas propiedades -claramente beneficiosas para la salud- que es conveniente tener en cuenta.
Rúcula con brócoli y beicon frito
Refresca e hidrata | El agua es el principal componente de las verduras, lo que hace que, con temperaturas altas, apetezca más un plato frío que uno caliente.
Depurativa | La ensalada va a depurar nuestro organismo por el contenido de agua, ya mencionado, y el efecto diurético de la verdura.
Gran aporte de vitaminas y minerales | Especialmente si se consume en crudo, la verdura aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales. Este gran aporte, junto con los componentes antioxidantes que poseen, nos van a ayudar a ralentizar el envejecimiento de las células y a proteger la piel.
Combatir el estreñimiento | La fibra que va a obtener nuestro organismo si seguimos una dieta rica en verdura, fruta y hortaliza es la que va a ayudarnos a combatir este problema, que se repite cada verano al desplazarnos a otros destinos.
Ayudar a cuidar la línea | Por las pocas calorías que aporta la verdura, y el gran contenido en fibra, una ensalada es la aliada perfecta para ayudarnos a cuidar de nuestro peso.
Variantes de ensaladas más conocidas
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Si tuviéramos que enumerar cada ingrediente que puede llevar una ensalada, no acabaríamos nunca. Seguro que vosotros, lectores, también añadís algo en lo que nosotros no hubiéramos pensado. A una ensalada se le pueden agregar tantos ingredientes como imaginación, y productos en la despensa, tenga el cocinero.
Por daros algunos ejemplos una ensalada admite huevos, fruta fresca, frutos secos, pasta, arroz, legumbres, embutidos, carnes, pescado, marisco, conservas… ingredientes éstos que harán que cada ensalada sea única y diferente.
Aquí os dejamos una deliciosa receta de ensalada de garbanzos.
Ensalada de garbanzos, una receta fría para el verano
EN LA MESA HABLA
Pero además de la creatividad que podemos aportar cada uno a nuestra ensalada, las hay que tienen nombre propio.
Ensalada mixta
La base es la lechuga, la cebolla y el tomate. Hay quien le añade atún, aceitunas, pepino, espárragos y huevo duro. Se aliña con sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra. Es la reina del verano en nuestro país.
Ensalada Capresse
De origen italiano, concretamente de Capri, los ingredientes son el tomate y la mozzarella, cortados en rodajas, y hojas de albahaca fresca, regado con aceite de oliva virgen extra.
De pasta, arroz y legumbres
Típicas en verano, sobre todo para los que llevan fiambrera al trabajo. Se trata de cocer la pasta, el arroz o las legumbres y añadir los ingredientes que nos gusten más. Desde atún, huevo duro, aguacate o aceitunas, entre muchos otros hasta cambiar el aliño, que puede ir desde mayonesa o salsa rosa hasta una vinagreta. Cada día nuestra ensalada será diferente.
Coleslaw, o ensalada de col
Esta ensalada solemos verla en los restaurantes especializados en hamburguesas o costillas, los de estilo americano. Sus ingredientes son col cruda, lombarda, zanahoria, piña o manzana. El aliño es con una mayonesa, y hay quien le añade mostaza.
Ensalada César
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Es una de las ensaladas más internacionales.
Sobre una base de lechuga, normalmente de la variedad romana, vamos a encontrar queso parmesano al gusto y picatostes (pan frito o asado en dados), aliñado todo ello con la salsa César. Esta salsa lleva anchoas, ajo, huevo, mostaza, zumo de limón, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.
Normalmente, vamos a encontrar esta ensalada con otro ingrediente que se ha hecho famoso: pollo crujiente y rebozado cortado en tiras largas y delgadas.
La importancia del aliño
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El aliño que utilicemos para nuestra ensalada es lo que va a determinar el aporte calórico del plato. Lo más tradicional es añadir sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra. También hay quien cambia el tradicional vinagre de vino por cualquiera de las múltiples opciones disponibles en el supermercado hoy en día: vinagre de manzana, de Jerez o vinagre de Módena, entre otros. Y quien lo cambia incluso por limón.
Quinoa con espinacas, mango, naranja, rábano, tomate cherry, granada aliñada con pesto.
Pero si preferimos añadir salsas, conviene no abusar de ellas. Entre las más habituales encontramos:
- Mayonesa
- Salsa rosa (mayonesa mezclada con salsa de tomate)
- Pesto (ajo, piñones, albahaca, queso parmesano y aceite de oliva virgen extra, bien mezclado)
- Salsa de yogur (mezcla de un yogur natural, con limón, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta)
- Cualquiera de las salsas habituales que vamos a encontrar en el supermercado: la salsa César, barbacoa, soja, Roquefort, etc.
Lechuga, huevo duro, picatostes y queso rallado aliñado con salsa de yogur.
Sabiduría popular
Las ensaladas protagonizan habitualmente el comienzo de comidas y cenas en muchos países del mundo.
Tabbouleh, una de las ensaladas más habituales de la gastronomía libanesa
El origen etimológico de la palabra ensalada parece ser que proviene del término latino “herba salata”, que utilizaban los romanos para denominar la manera de consumir los vegetales en crudo aliñados con agua y sal. Aunque ya los agricultores del antiguo Egipto cultivaban frutas y vegetales, por lo que ya la ensalada estaba presente en sus mesas.
Los romanos también utilizaban el término “insalare” cuando añadían sal a los alimentos. La sal, que a lo largo de la historia ha sido uno de los condimentos más preciados por la importancia para la salud, así como para la conservación de los elementos, también es protagonista junto al aceite de oliva virgen extra en la composición de una ensalada.
Espinacas con manzana y aguacate con sorbete de pera y mostaza.
Tomates y orégano la hace italiana; vino y estragón la hace francesa. Crema ácida la hace rusa; limón y canela la hace griega. Salsa de soja la hace china; el ajo la hace buena.
Alice May Brock
La Mesa Habla
Imágenes cedidas por César González para la redacción de este artículo y otras de La Mesa Habla.
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